sábado, 2 de mayo de 2009

LA DANZA DE LOS SUEÑOS ROTOS



Un día desperté
en un navío sin piloto
danzando
con los ojos vendados
la danza de los sueños rotos.

Un día imaginé
las torturas como caricias
de un amor innecesario,
juegos y delicias
de éste destino, mi corsario.

Un día soñé
las sombras y la luz unidas
dibujando claroscuros
entre tus labios, mi tormenta;
muros de sentimientos duros,
brazas que a mi corazón alientan.

Un día busque tus manos
entre protestas y sollozos.
Lamento en ese momento
haber abierto los ojos
y descubierto
que de mi alma estabas tan lejos
bailando en tu propio desierto
tu danza de los sueños rotos.

Ariel ALMADA
3/12/98